Sobre Educación

La sociedad española está ante el mayor desafío para su futuro: ¿qué valores, esperanzas e ilusiones, quiere trasmitir a las nuevas generaciones? Ahora no educan principalmente las familias ni los colegios, ni la escuela ni la Iglesia, que siempre fueron educadores personales, identificados y responsables de lo que transmitían. Hoy educa la sociedad desde el anonimato de informaciones, productos, ofertas, promesas. La calle, la noche, la música, la televisión ponen a los sujetos ante un mundo virtual que cada vez los distancia más y los hace más incapaces para vérselas con el mundo real, el único que existe con el dolor y el amor, la verdad y la muerte, el pan y el prójimo. Ahora existe una sima abierta entre dos mundos: lo que la sociedad privilegia y premia, y lo que las instituciones intentan enseñar. Lo público vigente contradice lo enunciado como verdadero, valioso y digno en la escuela. Y al final la escuela deja de enseñarlo y se imponen vigencias anónimas y fuerzas competitivas, al margen de la persona, su dignidad y principios. En tal situación es inhumano que haya que proponer la vocación educativa para héroes o quede sólo como un medio de vida, y no de ilusión al mismo tiempo.

Elogio y elegía por un profesor, Olegario González de Cardedal (ABC, 21/09/08)

 

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2 comentarios en «Sobre Educación»

  1. Hola Mónica,

    Gracias por tu testimonio desde Chile. Es muy interesante lo que cuentas. Desde España se ha vivido también intensamente este acontecimiento y finalmente, gracias a Dios, con alegría.

    Un saludo.

  2. Gracias por dedicar un espacio para resaltar los valores espirituales, que se vivieron  en la mina San José.
    Como chilena y docente de Religión, quiero comentar que sentí que muchos compatriotas, les sirvió esta dramatica  tragedia para reflexionar sobre el sentido último de sus vidas, también influyó para que en forma concreta se entienda la importancia de vivir  los valores cristianos.
     Personalmente pude observar ,como alumnos indiferentes frente al tema de Dios, manifestaron un vuelco y se mostraron cercanos, piadosos, receptivos durantes las clases de Religión.
    Solo me queda decir:"Gracias Padre de bondad por tu misericordia infinita".
     

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